domingo, 9 de diciembre de 2012

Confesión
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He nacido ciega.
Una mujer de desorden
entregada a un Dios,
que renueva el hambre
al borde de mi mesa.
Me rindo a las páginas
y a un retrato en el herbário,
como la fe de un misterio.
Agendo en un cuaderno
abierta y borracha,
un juego de blasfemia,
donde el amor
es un acto de lectura.
.
Apenas soy un hombre,
que imagina el recorrido
de la sangre por tu reino.
El milagro
es el placer de la mentira.
Mi infamia y mi equívoco
se ocultan en la quietud del verbo.
Renúncio, dolorosa
y me confieso
al mejor postor
del desorden.
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María T.

domingo, 8 de julio de 2012

Amame


Amame
pájaro perfumado.
Recórreme pulsando la música
y la noche se hará
cadencia entre la punta de tus dedos.
Tienen tus ojos colores de cantos,
en tu silencio un himno de pétalos
bordea la flor pegada a nuestras almas.
Crece más grande que toda desnudez,
envuelve en las sonrisas
las luces que nos dañan.
Sé tan breve en tu dolor,
así las yemas rondan los latidos
y tenue roces,
el temblor de los ruiseñores en el cielo.
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María Téllez Girón

martes, 20 de marzo de 2012

Canta

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Ensordece el silencio.
Palpita ave pequeña, flor de nieve.
Laxitud en la tarde,
y si cantas, las manos brillan en tu mirada.
Quema las palabras en la hoguera de encinas,
hormiguea el humo blanco entre tus dedos.
La tierra olvidadiza es siempre la misma,
ignorada en la calma del estanque.
Suspendidos los astros a lo lejos
cogiste temblorosos los pétalos.
Luna nueva, en la frontera perdida.
Callas la amarilla hora
en que la lágrima horada la roca,
para envolver tu desnudez entre las hojas.
Si cantas te prometo
el color rojo de un triste pájaro.
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María T

miércoles, 15 de febrero de 2012

Asómate

.
Asómate
Cuenta los pensamientos con los dedos.
Y si me recostara en la gris tarde
aguardando tu nombre,
oirías el latido prendido entre tu pecho.
He pensado en la forma de los peces.
Es tan ligero el viento.
Paladeo tus mañanas
y me deslizo cauta en los difúsos bordes.
He tropezado
con la expresión de tu dormida memoria.
Murmuro entre tus manos,
olvido que la noche está bajando.
¿En qué misterio del sueño
anillas tus dedos a los míos?
No me olvides
en la cruz de tu quietud.
Poseo la flor de humo
que brilla en tu garganta.
Velo tu cuerpo,
espíritu olvidado.
Descanso en la luna
donde aspiras mi nombre.
He pensado en la forma de las aves.
Cruzado tu silencio
recogido entre tus cabellos.
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María T.

domingo, 12 de febrero de 2012

....

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Reclínate en la tarde.
A tus ojos bordean, gotas pequeñas.
No llores.
En tu pecho mojado,
crecerán diminutas flores blancas.
Estremeces las nubes de tristeza.
Yo te amo.
Derrumbo al solitario bosque para no
perderte como a un niño.
en tus labios de lluvia,
aspiro notas.
Señalo al horizonte en tus cabellos.
Yo te amo
Mi silencio es un hueco
donde hallar tu morada.
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María T.

martes, 24 de enero de 2012

Húmeda Tierra

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Me estoy marchando,
soy la noche,
en el borde, tu sueño.
La piel,
una sospecha sin términos.
Inclino mi cabeza,
una audacia.
Aduzco mi defensa
mas allá de la sombra.
La verdad, un instante
en tus labios.
Alardeo húmeda,
en las pestañas lentas.
Besaré lo posible
hasta teñirte de rubor.
Vacila
conmuévete.
Tus rectas,
insobornables bellezas.
Recojo mi cabello.
He sabido la forma de tus labios
la manera ligera de tus manos.
No en vano presumo un brillo
en mi pluma.
Siento tu lengua de heno.
Mis palabras buscan tu corazón vacío
tus dedos de humo.
Olvida el sueño
arrastro tu equilibrio
a la afilada entraña
de la húmeda tierra.
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María T.

viernes, 20 de enero de 2012

Busco un límite.
Un puñado de tiempo,
un mundo sin contornos.
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Me inclino a que me duela
a desoír las voces, si
un delito, alejarme.
Ni abrigo ni presencia.
Será una deserción.
Ancho paso, al contacto del silencio.
La prueba suficiente,
al dolor en el borde de tu beso.
.
Y digo sin embargo
que a mi delito alejo,
de mis voces.
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María T.